Unimos fuerzas??

Llevo una temporada larga entrando en foros de facebook, en grupos de interinos, leyendo muchas cosas y hablando con compañeros de distintas Comunidades Autónomas que me ponen al día de sus problemas como profesores interinos.

Hay una constante que se repite, y es que existe desunión entre nosotros y que si estuviéramos más unidos conseguiríamos muchas cosas. Y esa es una gran verdad. Muchos estamos de acuerdo en eso, lo cual en realidad, nos une.

Pero, ¿qué es lo que en realidad nos desune? Vamos a plantearlo por un momento.

1)     Están aquellas personas que no son interinos, han terminado sus estudios y que quieren ocupar un puesto en la función docente. Por ahí hemos pasado todos en algún momento así que podemos ponernos en su piel perfectamente. ¿A que sí?

2)     Están aquellas personas que han empezado a trabajar realizando una sustitución y ya son interinos aunque lleven muy poco tiempo. También podemos ponernos en su piel, ya que la gran mayoría empezamos a trabajar gracias a ocupar un puesto en bolsa, y a que nos llamaran para cubrir una vacante o sustituir a un funcionario de carrera.

3)     A partir de aquí creo que empiezan las grandes diferencias. Por un lado, hay interinos que se han presentado a todas las oposiciones que han salido, otros que se han presentado a menos o a ninguna, por circunstancias de la vida o porque al estar bien colocados en la bolsa, sabían que seguirían trabajando. En esto no me extiendo más porque es uno de los temas que siempre trae discusión, y no es lo que pretendo.

4)     Sabéis que en Primaria y Secundaria ha habido siempre más oposiciones. No ha sido así en Conservatorios de Música. Os puedo hablar de la Comunidad Valenciana que es donde trabajo. Las últimas de Piano, por ejemplo, fueron en 2008. En otras especialidades hace 20 años que no salen. ¿Podéis imaginar lo que eso supone? ¿La cantidad de aspirantes que están deseando entrar? ¿El gran número de interinos que se ha acumulado? Yo llevo 17 años de interina, y este año salen de Piano. A día de hoy no ha salido la convocatoria. Sólo tenemos el borrador, aún por discutir con los sindicatos y con cambios sustanciales con respecto a la última convocatoria. Todo, a dos meses de que se celebren. ¿A qué también podéis poneros en mi piel?

Si todas estas situaciones os resultan familiares y podéis entenderlas, ya es un paso importante y quizás sea más fácil de comprender la disparidad de soluciones que proponemos algunos.

Hay una cosa que quizás hemos perdido y es el respeto por aquellos profesores que llevan más años trabajando. Yo recuerdo haber tenido profesores buenísimos cuando estaba estudiando los Estudios Superiores de Piano y unos eran interinos y otros no. Por aquella época, ni yo sabía muy bien cuál era la diferencia entre unos profesores y otros. Para mí, eran buenos docentes o no lo eran. Me hacían disfrutar con aquello que estábamos estudiando o no. Hacían que tuviera curiosidad por aprender cosas nuevas o no. Tenían interés en conseguir cosas de mí o no. Me hacían progresar o no. Y para mí era indiferente su situación laboral, por lo tanto, el estatus no es sinónimo de ser un buen profesional,

¿Qué es lo que está pasando ahora? En mi modesta opinión, nos falta saber respetarnos, entendernos; cuando en realidad son muchas las situaciones por las que  todos hemos pasado. Y a veces se nos olvida que somos profesores, que educamos en valores tan importantes como la perseverancia, la responsabilidad o la prudencia. Debemos entender al que quiere acceder a este trabajo pero también valorar la experiencia docente como se merece. Y eso sí lo hacen muchos países de Europa, no así en España.

Estaremos muchos de acuerdo en que el acceso a la función pública es el que hay pero a casi nadie le gusta, por subjetivo, por obsoleto, por las injusticias que concurren en él, porque no se valora al docente como merece, sólo lo que memorísticamente aprende y suelta en un momento determinado que en pocos meses habrá olvidado y que no concuerdan ni de lejos con la realidad diaria del aula.

                        

Ya sabéis que algunos nos estamos moviendo con abogados. ¿Por qué? Porque estamos hartos de que las reglas del juego cambien según quien gobierne, según las opiniones de sindicatos que siendo de las mismas siglas, ni se ponen de acuerdo en distintas Comunidades Autónomas. Porque queremos que las cosas cambien y porque queremos luchar por unos derechos que cada vez se están viendo más mermados.

Estaremos de acuerdo en que existe precariedad laboral en nuestro sistema docente ¿verdad?¿Estaremos de acuerdo en que no es posible conciliar vida laboral y familiar cuando te toca dejar a tu familia a muchos kilómetros de distancia para trabajar  ¿Estaremos de acuerdo en que es injusto que docentes que se están presentando a oposiciones, con lo que eso supone, y aprobando con buenísimas notas, no les sirva de nada para la siguiente oposición?

Y por eso cada uno defiende lo que cree que es más beneficioso para él.

Unos defienden el NAD, nuevo acceso docente. Si has aprobado una sola vez, no tienes que volver a presentarte. El acceso a la función pública estaría basado en un concurso, con porcentajes que decidiría la Comunidad siguiendo un orden de prioridad, 1º experiencia, 2º nota más alta en oposiciones ( de cualquier año ), 3º Formación. Los interinos seguirían asegurándose sus puestos de trabajo.

Razonable y muy respetable pero otros buscamos otros caminos. Lo que nos informan los abogados, que no han sido pocos, y todos coinciden con la misma tónica:

- Que no se cumple la Directiva europea 1999/70.

- Que los profesores que contrata la administración y que llevan 36 meses concatenando contratos temporales están en fraude de ley, porque la función de un interino es cubrir una sustitución por un período de no más de 6 meses y que los que llevamos muchos años en esta dinámica, lo que estamos es ocupando una misma vacante durante mucho tiempo.

Lo que tengo claro es que para que cambien las cosas debe haber voluntad política y eso no se consigue si los involucrados en esto, si los que estamos sufriendo todas estas circunstancias, no nos movemos.

¿Unimos fuerzas?